viernes, 23 de octubre de 2015

¿Se puede ir de compras con un niño pequeño y no desesperar?

Cuando nuestros peques ya andan a sus anchas y son de los que no quieren carro porque les encanta explorarlo todooooo, hay veces que llevarlos con nosotros cuando vamos de compras puede acabar desesperándonos porque quieren tocarlo y cogerlo todo. 

Pero llevarlos a comprar es una oportunidad de aprendizaje muy buena, y además es importante que aprendan que hay cosas que no se pueden coger aunque quieran, que se pueden romper, que no son nuestras, o que no les podemos comprar todo lo que quieren. Creo que no hay que estar siempre con el no en la boca, pero tampoco es una palabra prohibida. Los niños necesitan límites y ciertas normas (siempre acordes a su edad). Considero que el no debe ser para las ocasiones que lo requieren, sin abusar de él. Pero es una palabra que los niños desde pequeños deben saber que existe, y que no pueden salirse siempre con la suya, pues en la vida no todo será como ellos quieran.

Aún así, además de decirles y explicarles porque no pueden coger y tocar algo, podemos pensar alguna manera para que el momento de ir de compras no sea un continuo "no toques eso","no vayas por ahí ", "eso no se coge",  " no te subas ahí ", y un largo etc de frases precedidas por el "no".  

Por eso intento transmitirle las cosas de manera positiva, "tenemos que coger solo la lechuga", " vamos a ver si encontramos el pasillo de los yogures"....e intentar que el momento de ir de compras no suponga una "pelea" sino un momento de diversión juntos. 

El otro día pensé que llevar una lista de la compra (con imágenes impresas de lo que necesitamos), podía ser una buena manera de hacerle partícipe de ese momento y de aprovecharlo para que aprenda y lo pase bien mientras compramos. Seleccionamos las imágenes juntos en casa, las imprimimos y él iba encantado con su lista. 

De esta manera los niños son protagonistas del momento de comprar, buscan aquello que tienen en la hoja (trabajando la atención), y cuchuflin llevaba pegatinas, de manera que cada vez que encontrábamos algo de la lista y lo metíamos en la cesta, él ponía la pegatina en su imagen (motricidad fina).


Además pueden coger ellos las frutas y verduras que tengamos que comprar, y subirles para que busquen su imagen a la hora de pesarlas. Así van aprendiendo cuáles son frutas y cuáles verduras y sus nombres.


La verdad es que disfrutamos mucho los dos, supone dedicarle un poco de tiempo extra en casa y algo más del habitual en la compra, pero se gana en conexión con nuestros peques, en calma en el momento de comprar y en aprendizaje para ellos.


¿Y vosotros cómo lo hacéis para hacer la compra con vuestros peques?

No hay comentarios:

Publicar un comentario