jueves, 7 de mayo de 2015

Cuando cuesta no reír

¡¡Bendita inocencia la de nuestros niños!! ¡y que les durara toda la vida! me encanta como se empapan de todo, como observan y en silencio, van aprendiendo de todo lo que ven y oyen. 

Cuchuflin no deja de sorprenderme con las cosas que aprende sin enseñárselas explícitamente, pero es que a estas edades no es necesario, viven aprendiendo. Lleva unos días que me va soltando palabras que relaciona con otras y que me deja loca. ¡Qué facilidad para aprender! Relacionando cuentos, comentarios que hemos hecho, lo que nos ha visto hacer....y generalmente sus deducciones, relaciones y abstracciones son correctas, pero hay veces que deducen cosas que no son como ellos pensaban, como nos ha pasado esta noche. Os cuento:


Estábamos acabando de cenar y me ha pedido pipi, y como acabamos de iniciarnos en estodel control de esfínteres en serio (ya sin pañal durante todo el día), pues como que no era plan de tentar a la suerte y le he llevado enseguida. Se ha puesto a jugar con un objeto con ventosillas (le encanta apretarlo y dejarlo en la pared para ver como en unos segundos se cae), así que ya que estaba entretenido le he dicho que mamá quitaba la mesa y volvía a bañarle. 

Mientras dejaba la cocina aseada, cuchuflin me iba pegando gritos ("mamaaaaa!!!!"), y es que de momento aún necesita a mamá cerca y el tiempo que se entretiene solo es muy muyyyy escaso (prácticamente nulo, vamos). Al oír que ya iba hacia el baño ha salido corriendo diciéndome "mamá, yollo! Mamá yollo!" (entre emocionado y expectante). Yo le he seguido al baño, pensando que sería eso de "yollo" (nunca antes había usado esa palabra)... Y...¡sorpresón! ¡Todo el "yollo" de papel higiénico dentro del váter! Al ver la cara que se me ha quedado, en la suya se ha ido borrando la sonrisa... Y al ver la cara con la que me miraba mientras seguía señalando el váter y diciendo "yollo, ooooh" (ahora con cara de pena), ¡he tenido que hacer un esfuerzo por no reír y no comérmelo a besos! 

Si es que los niños son buenos, pero están aprendiendo y en ocasiones llegan a unas conclusiones erróneas. Él ve que el papel lo tiramos al váter, pues cuánto más... ¡¡¡mejor!!! Con lo emocionado que me lo ha enseñado, estoy segura que lo ha hecho con toda la buena intención del mundo (y su esfuerzo le habrá costado, porque no estaba enrollado, lo habrá ido sacando primero XD). 

He mantenido la compostura, en otras ocasiones no puedo evitar acabar riendo, pero en esta ocasión, por la cuenta que nos trae (no queremos que se aficione a tirar rollos al wc...). Le he explicado (seria pero con dulzura), que ahí no se tira el rollo, solo trocitos pequeños de papel después de usarlos para limpiarnos.

Después ha estado un rato señalando el wc y diciendo "yollo ahi noooo, xiconino si". Y es que aprenden rapidísimo, y más aún si les corregimos con cariño y sin gritos.


¿Vuestros hijos han tenido alguna de estas deducciones erróneas? ¡Me encantará conocerlas!



1 comentario:

  1. Si es que hay veces que te los comerías je je.
    Eso del papel me suena también jjjj
    Un besito

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