miércoles, 22 de abril de 2015

"Plantando cara" al pediatra


Los pediatras se merecen mi más sincero respeto y admiración, no vayáis a malinterpretar el título de la entrada, pero si que es verdad que no tienen la verdad absoluta, y en muchos temas encuentras opiniones tan dispares como pediatras vas conociendo.... 

Esto me ha pasado en más de una ocasión en los 18 meses que llevo como madre, y por eso al final te das cuenta que es importante tomarse la molestia de formarse un poco en los temas en cuestión, de investigar (hay cantidad de investigaciones en internet documentadas que nos pueden dar alguna luz...), preguntar, reflexionar, y al final tomar las decisiones que TÚ consideres mejores y más adecuadas para el bien de tu hijo. 



Es por esta razón, que en los temas en los que veo que no hay consenso entre los propios profesionales,  dedico tiempo a ver cuál de las opciones veo más razonable, a cuál le veo más sentido y opto por ello (aunque mi pediatra en cuestión no comparta mi decisión). Tampoco creo que sea plan de ir cambiando de pediatra cada dos por tres, hasta dar con uno con el que estemos 100% de acuerdo en dichos temas... 



Os voy a comentar cuáles han sido de momento los temas en los que he encontrado disparidad de opiniones, y en próximos post compartiré con vosotros a qué conclusiones llegué tras investigar sobre ello (sino os tengo leyendo hasta las tantas de la madrugada o peor, no acabáis de leer la entrada...).



Los temas en cuestión son:



- Inicio e instauración de la lactancia. (tuvimos un inicio complicadillo, pero ya véis, aquí seguimos compartiendo esos momentos únicos ...)
- En lo referente a la lactancia materna.
- En cuanto al tipo de zapatos que se les debe poner.
- Intolerancia a la proteína de leche de vaca en lactantes. 
- La incorporación de la alimentación complementaria. El modo de incorporarla y el orden....
- En el uso de algunos medicamentos, corticoides y antisépticos...
- Modos para que "aprendan" a dormir...
- En el cuidado del pene del bebé.

¡A por la triple vírica!
En este último es en el que he estado centrada últimamente, ya que hoy tenía visita de los 18 meses al pediatra, y eso de bajarle el prepucio al bebé no acababa de convencerme.... Así es que he estado preguntando e indagando y he llegado a la conclusión de que no es necesario, y más aún, desde el punto de vista de muchos pediatras es contraproducente. Me explico:

Muchos pediatras les bajan a la fuerza el prepucio (con el dolor que sufren en dicho momento y posteriormente...), y aconsejan hacerlo diariamente en casa para evitar la fimosis, y resulta que en muchas ocasiones es peor el remedio que la enfermedad, ya que acabamos consiguiendo aquello que estamos intentando evitar.

Es normal que los bebés tengan adherencias prepuciales hasta los 12 meses (a partir de esta edad van desapareciendo paulatinamente, no ipso facto, muy muy lentamente- hacía los 3-4 años). Por ello es raro que a algún niño se le baje (sin hacerlo de manera brusca y a la fuerza) antes de esa edad. Aún así, en la mayoría de las consultas, les bajan el prepucio a la fuerza (antes del año, cuando es normal que no se baje todavía) y provocan hinchazón y heridas que al cicatrizar provocan que se pierda elasticidad (que tendría la piel sana que no se ha forzado), y  que lo que era una fimosis fisiológica y normal, acabe desencadenando en una verdadera fimosis.

Por esta razón no es aconsejable bajar el prepucio si presenta resistencia, ya que lo único que conseguiremos es crear cicatrices y heridas innecesarias. Si dejamos que dicha fimosis fisiológica evolucione de manera natural, tiende de manera espontánea a la solución ( solo un 6% de niños presenta fimosis hacia los 8-11 años).

Por desgracia (que pena no haber sabido de esto antes para haberlo evitado) he podido observar como bajaban a mi hijo de meses de edad el prepucio (ante su desagrado) y como posteriormente pasaba unos días con malestar, hinchazón, rojeces, lloros y lloros de lo que le picaba y dolía.... por esa razón, tras documentarme, hoy le he "plantado cara" a mi pediatra.

¡pegatina de lo bien que se ha portado!
¿Es necesario bajar el prepucio a la fuerza a los niños y hacerles pasar por eso?, ¿les conlleva algún beneficio futuro? Sinceramente creo que no, por eso en la revisión de los 18 meses le he dicho a la pediatra que no lo hiciera, y no me ha dicho nada (pensaba que algo me replicaría), pero ha aceptado y respetado mi decisión, que para algo son nuestros hijos, ¿no os parece?


¿Os ha pasado alguna vez de tener opiniones diferentes a las de vuestr@ pediatra ? ¿qué habéis hecho en esas ocasiones?

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