jueves, 16 de abril de 2015

La vida es como un rompezabezas....

"La vida es como un rompezabezas, cada meta alcanzada representa una pieza más que nos hace sentir más completos." (Anónimo).

Qué importante es saber cuáles son las piezas que queremos colocar en nuestra vida y cuáles debemos desechar... Para ello debemos observar y analizar cómo y dónde colocarlas, y así poco a poco ir dando sentido a la vida y sentirnos realizados y más felices, ¿verdad? Si es que es vital saber hacer rompecabezas, ¿no os parece? ¿quién de vosotros no ha hecho puzzles cuando era pequeño (y no tan pequeño)? Tenemos que ser capaces de visualizar las cosas como son, saber cómo encajarlas... pues cuchuflín apunta maneras en esto de hacer rompecabezas (esperemos que también esté sembrado en sus elecciones en la vida) y ¡qué gusto da ver su satisfacción cuando va encajando cada pieza!

Los puzzles son mucho más que entretenimiento para los peques. Al hacer puzzles el niño:

- Incrementa sus capacidades y memoria visual.
- Es un ensayo de acierto-error en el que deben coordinar las manos y los ojos.
- Refinan la motricidad fina.
- Mejoran su capacidad espacial.
- Aprenden conceptos (animales, formas, colores...).
- Desarrollan su pensamiento lógico y de resolución de problemas.
- Les brinda confianza y les ayuda a manejar la frustación cuando no consiguen encajar alguna pieza.

Sus dos primeros puzzles
Cuchuflín lleva ya unos meses haciendo puzzles, ¡y cada vez le gustan más! A los 15 meses me sorprendió haciendo él solo un puzzle de 9 piezas de formas geométricas con agarre. No se si es pronto para su edad o no, pero eso es lo de menos, como ya os dije nos hemos vuelto "montessorianos" y el que nos guía es cuchuflín, intentamos adaptarnos a su ritmo y a sus intereses.

Cada avance de mi cuchuflín me emociona y sorprende, ¡él lo vive con intensidad y yo también! ¡Me encanta que viva la vida con intensidad, al máximo, poniendo tantísimo entusiasmo en todo lo que hace! 

Como a cuchuflín le gustan tanto los puzzles (y ya sabía hacer los dos que tenía), para su santo le regalamos dos más y sus abuelos también le regalaron uno. Así es que los dos que ya sabe hacer los tiene abandonados (como es lógico) y ahora intenta hacer los nuevos. Estos son más difíciles (sin agarre y uno es de encajar las piezas unas con otras), y por ello casi siempre nos busca para que le ayudemos a terminarlos. Pero esta mañana se ha puesto a hacer uno de los puzzles (de 10 piezas sin agarre) ¡y lo ha hecho sin ninguna ayuda! ¡¡Qué rápido creces y aprendes cuchuflín!! Dentro de nada estarás colocando las piezas de tu vida, y ¡¡seguro que lo haces tan requetebien como los puzzles!! Y si alguna pieza es complicada de colocar, ¡sabes que tus papis siempre están a tu lado para echarte una manita!

¿Conocíais todos los beneficios que brindan los puzzles?
¿A vuestros hijos les gustan? 


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