El otro día leí que con el buen tiempo son muchos los padres que aprovechan para intentar quitar el pañal a sus peques y que esto no debía ser así, que el pañal no se quita, que el pañal deben dejarlo cuando estén listos para ello. Y parece que esas son las dos únicas opciones a la
hora de de decirle adiós al pañal, o quitárselo a "la fuerza", o dejarles el tiempo necesario para que estén listos de dejarlo solitos, sin presiones ni prisas. Pero de la que apenas se lee es de una tercera opción, que es la que nos fascina en esta casa y la que hemos seguido con nuestros hijos, EL CONTROL NATURAL DE ESFÍNTERES.